El peeling es una exfoliación química controlada que elimina las capas superficiales de la piel, estimulando su renovación natural. A diferencia de una exfoliación convencional, actúa a un nivel más profundo y ofrece resultados visibles en menos tiempo.
Es ideal para quienes buscan revitalizar la piel, tratar imperfecciones o lograr un rostro más fresco, luminoso y rejuvenecido.
¿Qué beneficios tiene?
- Mejora el tono y la textura de la piel.
- Aporta luminosidad y uniformidad al rostro.
- Reduce arrugas finas y líneas de expresión.
- Disminuye manchas y marcas superficiales.
- Minimiza la apariencia de poros dilatados.
- Contribuye a mejorar el acné y sus secuelas.
- Brinda un aspecto más joven y saludable.
Duración: 60 minutos
¿Cómo lo trabajamos?
Durante la sesión, preparamos la piel según tu biotipo utilizando leche, gel o espuma de limpieza. Luego realizamos una exfoliación física suave con cáscaras de almendras antes de aplicar el peeling químico seleccionado, adaptado a tus necesidades y tolerancia.
Como complemento, realizamos una etapa descongestiva con máscara en gel y masaje con ice globes para calmar, refrescar y tonificar la piel.
Importante saber:
El peeling no es apto durante embarazo o lactancia, ni en casos de alergia a los componentes, infecciones activas como herpes, rosácea en fase activa, eccema, psoriasis, pieles muy oscuras o personas bajo tratamiento con medicamentos fotosensibles.
Quienes estén en tratamiento dermatológico específico (medicamentos, peelings, láser u otros), es necesario presentar autorización médica antes de realizar la sesión. De esta manera, garantizamos que el tratamiento sea seguro y compatible con tu piel.
